Cuando una morena se tiñe de rubia o pelirroja las cejas normalmente la delatarán. En las peluquerías saben qué tono utilizar, pero una necesitaría ir todas las semanas o cada quince días a retocárselas, y eso requiere dinero y tiempo libre, que es oro. Muchos peluqueros recomendarán echarse un poco del resto sobrante del tinte que te pones en el pelo todos los meses. Sin embargo, la mejor opción será comprar otro tinte aparte, de un color castaño muy claro o incluso rubio oscuro y dejártelo puesto por cinco o diez minutos. El color marrón quedará más natural en tus cejas que el mismo que has utilizado para tu pelo, que siempre te va a quedar extrañamente anaranjado.

No te olvides de mantener separados los dos productos con los que te teñirás las cejas: el gel colorante y el acelerador (amoniaco). Cuando vayas a retocártelas a la semana o a los quince días, coge un poco de cada bote y mézclalo en un bol. Si no tienes un pincel de maquillaje limpio que puedas utilizar, aplícalo con un bastoncito. Acuérdate de quitarlo a los cinco minutos. Si ves que tus cejas todavía están muy negras, repite la operación.