A la hora de camuflar defectos, ten en cuenta las reglas de oro del color: el oscuro, esconde, disimula; y el claro, destaca. Así, en el caso de que tengas la nariz larga, pon corrector oscuro o polvos  más oscuros que la base tan sólo en la punta. No en plan payaso; que sea algo sutil. 

Si es demasiado ancha, extiende maquillaje oscuro o polvos en los laterales, para hacerla parecer estrecha.

Si lo que quieres es esconder el hueso, el caballete, entonces pon el tono oscuro justo en el hueso que sobresale.

Destaca además tus labios o tus ojos con sombras que los hagan más atractivos, y la gente se fijará menos en tu nariz. O… llévala con orgullo, como hacen muchas.